Lo que nos une a la tierra
Las formas orgánicas con contornos irregulares, incluso rayados, de las esculturas de Patricia Pittet parecen tomadas directamente de la naturaleza. Obtener este resultado requiere de un largo trabajo y cada forma, textura, color… se reconstituyen enteramente. Conseguir modelar estos materiales conservando la finura y poesía que caracterizan sus obras requiere experimentar constantemente con nuevas recetas e innovar en la combinación de técnicas y materiales.
Con ese trabajo y su visión, sus obras emanan fuerza, energía y mucha gracia.
Ya sea suspendidas, montadas sobre tallos o en equilibrio, parecen vivas, cristalizando las emociones que nos trae la naturaleza. Cada escultura parece llevar las marcas de su viaje, la pátina del tiempo, mientras mantiene la marca de estar recién hecha. El ciclo de la vida, un milagro que a menudo parece pender de un hilo, está sin duda en el centro de esta obra. A través de estas creaciones, Patricia Pittet teje el frágil vínculo que nos une a la tierra y nos conmueve.
Su inspiración nace a menudo en sueño. Se imagina la simbiosis con la naturaleza, ya sea arena o bosque, cosechando lo que dará forma a sus ideas: formas orgánicas, redondas, protectoras y fecundas. Guijarros, cortezas, cactus secos o conchas que dejarán sus huellas en la materia y su obra. Patricia Pittet comparte su tiempo entre la riviera de Vaud, Suiza, y la naturaleza salvaje de Andalucía.